BUCK-TICK - ROMANCE PV HQ SUBTITULADA

Mi Sebastián preferido.

PESADILLA DE MEDIA NOCHE

En la noche o de madrugada en el transcurso de un sueño reparador de repente, sin causa aparente, nos despertamos desorientados agitados con una opresión que nos lleva la mano al pecho y presos de una gran ansiedad. Envueltos, a veces, en un sudor frio, intentamos recordar con esfuerzo y sin frutos el motivo que origina nuestro estado. Poco a poco vamos recobrando el sosiego que se vuelve a perturbar al darnos cuenta que aún aferramos con agonía un trozo de sabana. Intentamos controlar nuestra respiración pues todavía retumba el eco de los latidos de nuestro fatigado corazón en nuestros oídos; pues hasta allí acudió pidiendo socorro. Sin respuesta nos acomodamos desconfiado en nuestro lecho donde los parpados pesados retornan a desplegarse como si allí no hubiese pasado nada.
Los psicólogos te darán explicaciones más o menos convincente, lo que pocos saben que desde antaño corre una leyenda, que mientras nos desarrollamos en el vientre materno, en el terreno espiritual también crecemos, aún medio formar ingresamos en nuestro cuerpo material, dejando detrás recortes de nosotros, residuos espectrales que deberían diluirse y trasmutar en simple energía con el paso del tiempo, pero a veces no es así, cuanto más evolucionados regresamos de nuevo a nacer, nuestros restos están igual informados y al liberarse y desprenderse toman identidad propia. Esa “entidad”, que lleva en sí misma resquicio de nosotros, anhela nuestro día a día, por eso cuando dormimos y nos abandonamos ellas toman posesión de nuestro cuerpo arrinconándonos en un punto de oscuridad. Aprenden y hacen suyas todas nuestras nuevas experiencias y conocimientos aguardando el momento de suplantarnos.
En la fría oscuridad al ir sintiendo su vacio nos debatimos en una dura lucha por recuperar el control contra “alguien” que nos recuerda a nosotros, que identificamos como nosotros, evaluando el proceso como una simple pesadilla al despertar.


Gothic Comments

~Magickal Graphics~

UN MISERO AÑO


Apretó con tanta fuerza el vaso que explotó rasgando la piel de su palma. Solo el sentido de la discreción le detenía para no poner en evidencia sus sentimientos de decepción y rabia. La mujer de su vida, anunciaba su enlace con un extraño y no con él que le había acompañado todo estos años incondicionalmente.
La adoraba.

Sintió remordimientos por sus pensamientos.- ¡Si tanto la quiero! ¿No debería conformarme viéndola feliz?- No era así, la deseaba más que nunca.
Salió de la sala apresuradamente dejando un fino reguero de sangre tras de sí.

-¿Cómo lo resolvería?- Le tentaba la idea del asesinato, pero sabía que, si por un descuido llegasen a descubrirle la perdería para siempre revuelta en odio hacia su persona; no lo soportaría, su odio sería peor que su indiferencia.
Abrió la puerta con brutalidad golpeando al hombre que se disponía a entrar en esos momentos, ni siquiera una disculpa, muy impropio de sus modales. Avanzó crispado hacia su choche sin imaginarse que estaba siendo observado.
Paró en la primera tienda a su paso para comprar una botella de licor, después buscaría un lugar apartado para concentrarse en sus maquiavélicos planes.
Tras el quinto sorbo resplandecía un brillo distinto en sus ojos, se sentía poderoso y con la fuerza suficiente para desafiar al destino. Clavó su mirada en el espejo retrovisor y se dijo:
-¡Aún no lo sabes, pero pronto serás mía!, anhelada Mabel.
Salió del coche y se apoyó en la barandilla, sintió la refrescante brisa con su peculiar olor a sal. De repente una voz le pedía fuego.
-¿De dónde diantres habrá salido este tipo?-. Pensó. Dudó un instante antes de atenderle, sacó el encendedor observándole sin mediar palabra y le prendió el cigarrillo. El extraño continuó el trayecto con paso sereno. No sentía ninguna curiosidad hacia él así que siguió sumergido en su desdicha sin prestarle ninguna atención a su partida.
Pasado tres cuarto de hora de incesante devaneo, con la mente embotada por el licor y las preocupaciones, decidió refugiarse en su casa donde podría llorar y maldecir hasta la saciedad y seguir bebiendo hasta caer muerto en su solitario lecho.
Esa noche “soñó” con aquél tipo. Aquel extraño le aseguraba que tenía el poder de entregarle a su amada…
-¿A cambio de qué? ¿Tendré que ofrecerte algo muy personal, un sacrificio tal vez? ¡Jajajaja! –rió histéricamente.
El extraño asintió con la cabeza.- ¿Que aprecias por encima de Mabel?
-¡Mi vida!
El extraño volvió a asentir- ¿Cuánto tiempo? ¿Cuánto das a cambio?
-Un año de mi vida.- Que sería un mísero año comparado a la felicidad que se le aseguraba. Además mientras vivía la situación estaba completamente seguro que se trataba solo un sueño orquestado por sus necesidades más patentes.
Despertó sobresaltado por el timbre del teléfono, lo descolgó a desgana con los ojos entornados y profiriendo un largo bostezo. Su estomago se revolvió lleno de bilis por la resaca al escuchar la voz de su interlocutor…
Al otro lado Mabel triste y arrepentida le comunicaba su ruptura. Necesitaba estar sola y emprendía un corto viaje para meditar, a su vuelta necesitaba encarecidamente verle, se había dando cuenta a tiempo de su error, y no dejaba de pensaba en él; el hombre que mejor la había comprendido y cuidado.
Tras colgar gritó. -No puede ser tan fácil.-. El lunes iría al aeropuerto a por Mabel y después, y después ya habría tiempo para planificar sus vidas, su deseada unión.
Se fijó en el parpadeo que señalaba un nuevo mensaje en el contestador. El mensaje dejado concertaba una cita el lunes a las 8:30 h de la mañana para recoger los resultados del chequeo rutinario que ofrecía la empresa a sus empleados cada año.
El fin de semana lo empleó para realizar compras y adecentar el apartamento, apenas durmió fantaseando con el encuentro con su amada Mabel, con acariciar su cuerpo.
Una hora antes de acudir a la clínica llevó el auto al lavadero. Conectó la radio mientras se lavaba y con el suave balanceo se quedó traspuesto. Una voz alta y clara le gritó: ¡Renuncia!
Miró a su alrededor y no vio más que los rodillos sacando brillo. No quiso darle importancia pero algo en su interior le decía que se refería a Mabel.
…Al entrar a la clínica saludo a todos con una amplia sonrisa, era incapaz de borrarla de su rostro desde que habló con Mabel.
-Buenos días señor Salazar tome asiento.-Le indicó la enfermera.
El doctor cogió el siguiente expediente del montón depositado en la mesa, lo abrió por la segunda página. Mientras lo ojeaba su gesto se fue endureciendo.
-¿Qué sucede doctor? ¿Todo está bien, no?- Un sudor frio descendió desde sus sienes y un leve hormigueo invadió su brazo.
-Señor Salazar lamento tener que decirle.-hizo una pausa para tragar saliva; lo veía tan joven.- No hemos llegado a tiempo para diagnosticarle una grave afección cardiaca inoperable.
-¡¡Pero, pero si yo me encuentro en excelentes condiciones!! Hago deporte, llevo una dieta sana, apenas bebo y controlo el tabaco.- Sintió como un fuerte dolor le hacía retorcer su brazo. Y en su cabeza sentía como la sangre bombeaba aceleradamente. -¡¡Ahora no!!-Gritó desesperado.
-Me pongo en su lugar, es un hombre tan joven pero nada. ¿Se encuentra usted bien?.. Tiene una oportunidad le queda seis meses o un año de vida. Tiempo para... ¡Salazar!
Salazar caía al suelo a la vez que se giraban el pomo de la puerta; una enfermera entró.
-¡Pida ayuda!- Gritó el doctor mientras se abalanzaba a socorrerle.
-¡Pero, traigo el expediente del señor Salazar, no sé cómo se quedó en mi mesa!
La otra enfermera tomó el expediente que había consultado el doctor abriéndolo por la primera página- ¡Salcedo!- Pronunció en voz alta. Un empujón de los auxiliares con la camilla provocó que el expediente cayera hoja a hoja sobre el moribundo Salazar dejándole, cruelmente, ver la fotografía del paciente. La imagen de aquel extraño.

NO OLVIDES


NO AL ABUSO DE MENORES
NO A LA PORNOGRAFIA INFANTIL
NO AL MALTRATO
NO A LA VIOLENCIA DE GÉNERO
NO
AL RACISMO
NO A LA DESIGUALDAD
NO A LA GUERRA